Antes de despedirnos de un rey para centarnos en otroa reina, vamos a dedicale un texto al rey "traidor". Hasta el año que viene Fernando.
Aprovecho para recordaros que un día de estos os haré una prueba de lectura de los capítulos correspondientes de este libro que nos estamos leyendo poco a poco. El que no demuestre que se los ha leido disminuirá su nota en un 20% el trimestre.
Vae victis.
"Es sabido que Dios, en su infinita sabiduría, muchas
veces compensa la fealdad física de algunas de sus criaturas dotándolas de
relevantes cualidades morales e intelectuales. Sin embargo, a Fernando VII,
además de hacerlo feo («ese narizotas, cara de pastel», lo llamaban), lo
hizo vil, falto de escrúpulos, rencoroso, miserable y taimado. (...) Ya, de
príncipe, se veía venir, aunque destacara más su zafia simpatía, su populachera
llaneza, cuando acudía de incógnito a tabernas y colmaos para refocilarse con
rameras baratas y trasegar vinazo en compañía de arrieros y majos.
La familia de Carlos IV (retratada inmisericordemente
por Goya en el famoso óleo) era un hervidero de ambiciones, de rencillas y de
odios. Exceptuando al padre, un bendito que no se enteraba de nada, todos
conspiraban contra todos, y la puñalada trapera y la zancadilla eran moneda
cotidiana. Y mientras tanto, el interés de España, postergado como siempre. El
príncipe Fernando despreciaba a su padre y odiaba a su madre y a Godoy. El caso
es que, en su impaciencia por heredar el trono, se enredó en tratos secretos con
los ingleses y preparó un golpe de Estado contra su padre. Cuando lo
descubrieron, imploró el perdón paterno y, para demostrar la sinceridad de su
arrepentimiento, delató a sus partidarios. El buenazo del rey lo
perdonó.
Cuando Manuel Godoy descubrió las intenciones de
Napoleón de ocupar el país, le vio las orejas al lobo y decidió enviar a los
reyes a Sevilla, por si había que ponerlos a salvo en el extranjero. Agitadores
a sueldo de Fernando soliviantaron a la plebe para que se amotinara e impidiera
a los reyes abandonar su residencia en el Real Sitio de Aranjuez. Este «motín de
Aranjuez» culminó con el asalto y saqueo de la casa de Godoy por el populacho o
por el heroico pueblo en armas, según se mire. (...) Tras los acontecimientos,
Napoleón convocó en Bayona a la familia real. El rey, la reina, el príncipe y
Godoy comparecieron prestamente, abyectos y serviles, y representaron de buena
gana la vergonzosa comedia que Napoleón les iba dictando: Fernando VII y Carlos
IV abdicaban a favor de Napoleón, y éste, a su vez, traspasaba la corona de
España a su hermano José Bonaparte. El asunto parecía discurrir según el guión
preparado por el corso cuando en Madrid surgió un imprevisto que lo echó todo a
rodar. Cuando las tropas francesas sacaban del palacio real al infante Francisco
de Paula para llevarlo a Francia estalló un motín popular. Era el dos de mayo de
1808, el Dos de Mayo famoso. Al heroico pueblo en armas se unieron algunos
destacamentos del ejército y los capitanes del parque de artillería Daóiz y
Velarde. Goya retrató magistralmente dos escenas de aquella jornada: la carga de
los mercenarios egipcios a sueldo de los franceses, los mamelucos, en la Puerta
del Sol, y los fusilamientos de la Moncloa de aquella misma noche, a la luz de
los faroles. La guerra de la Independencia había comenzado".
ESLAVA GALÁN, J.: Historia de España
para escépticos (adaptación).
Tret del blog: http://javier2pm.blogspot.com.es/
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