Desde que el 30 de enero de 1948 un integrista hindú asesinará a M. Gandhi, líder de la resitencia pacífica contra los abusos de la dominación británica en India, que pregonaba con sus palabras y sus actos la No Violencia y la desobediencia civil pacífica, aprovechando esa efeméride se conmemora el Día Escolar por la Paz y la NO Violencia.
Desde entonces, han sido otras muchas las personas que luchan y siguen luchando por la Paz en el Mundo: Martin Luther King, Santa Teresa de Jesús, Rigoberta Menchu, Nelson Mandela... Son solo algunos de los más conocidos.
Nosotros queremos alzar nuestras voces y proclamar al mundo que queremos la PAZ, especialmente en momentos convulsos en Europa, que padece la guerra de Ucrania, pero también, por desgracia, en otras partes del planeta. Del mismo modo queremos, siguiendo nuestro lema del centro de este año "Grita. Pedid y se os dará" realizar en nuestro centro un símbolo de amor y de hermandad, especialmente en el entorno más cercano: busquemos la paz en nuestra clase, en nuestros patios, con nuestras familias y vecinos, en nuestros barrios... Es una cosa que sí que podemos hacer y que nos impedirá excusarnos con la manida frase de "qué puedo hacer yo, un simple individuo, para acabar con las guerras en el mundo". La respuesta es muy sencilla: empieza amando y practicando la paz entre los que te rodean.
Este año, desde el departamento de Humanidades, propusimos al centro la participación en el proyecto #1000grullasporlapaz como símbolo de nuestro grito y porque reune perfectamente los tres principios de nuestro lema: un grito por la paz, una petición y la esperanza de poder cumplir nuestro anhelado deseo con esfuerzo y dedicación.
Es una tradición de la cultura japonesa basado en el Origami (la papiroflexia), una práctica muy conocida no solo en Japón sino en todo el mundo, que nos servirá para homenajear a Sadako Sasaki y a proclamar a los cuatro vientos un mensaje de paz en el mundo.
Sadako es una hibakusa, nombre con el que se designa en Japón a los supervivientes afectados por la explosión de la primera bomba atómica de la historia que los Estados Unidos lanzaron sobre la población civil de la ciudad japonesa de Hiroshima el 6 de agosto de 1945, en el marco de la Segunda Guerra Mundial, y que provocó la muerte instantánea de más de 100.000 personas y la posterior de muchos más por las secuelas de la radiación y la lluvia negra que se produjo justo a continuación. Sadako Sisuki fue una de estas víctimas que vieron truncadas sus vidas, sus sueños y sus ilusiones por la ignominia de otros seres humanos que decidieron cometer una de las mayores barbaridades de la historia de la Humanidad.
En este video podéis conocer la historia de Sadako.
El alumnado de secundaria y bachillerato del Colegio Sagrada Familia PJO de València, a lo largo de esta semana, estamos elaborando 1000 grullas de papel, que ensamblaremos todas juntas en lo que los japoneses denominan Senbazuru y que mandaremos a Hiroshima, al monumento del parque de la paz. Queremos que nuestro grito contribuya ala concienciación de las personas de todo el mundo que necesitamos paz y amor. Y para ello, nuestro esfuerzo y dedicación serán un pequeño granito de arena más.
Aquí dejamos un tutorial de cómo elaborar una grulla (orizuru en japonés) e invitamos al alumnado, a las familias y a todo nuestro entorno escolar, a colaborar en este proyecto que culminará el próximo lunes día 30 de enero en un sencillo acto en el patio, con la presencia de todo el alumnado de secundaria y bachiller en el que haremos nuestra más sentida petición de "paz en la tierra a los hombres de buena voluntad" Lc 2, 14
"GRITA. PEDID Y SE OS DARÁ" Mt 7, 7.
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