miércoles, 3 de febrero de 2016

Reflexión sobre la paz: 30 de enero. Día de la Paz. Día del amor.

El sábado fue 30 de enero, el día de la Paz. En nuestro colegio lo hacemos coincidir con la fiesta de Gregorio Gea y lo celebraremos este próximo viernes día 5 de febrero, pero esta semana trataremos el concepto.

Paz. Bonita palabra ¿no creéis? Ausencia de conflictos, tranquilidad, sosiego, calma... Yo, desde el punto de vista del historiador, no me gustaría que esta costumbre de ser pacíficos se extendiera. ¿Qué contaría si no me centro en las batallitas, los conflictos, las tensiones, las alianzas, las estrategia en batalla, el espionaje, la competitividad económica entre naciones, los enfrentamientos entre imperios.... ?

Como docente e historiador sí, lo reconozco, me mola la guerra.

Pero no puedo decir lo mismo como persona. Y hoy, en especial hoy, me siento más persona que docente y voy a tratar de ejercer de educador transmitiendo aquellos sentimientos que me despierta la paz.

¿Empezamos?

Aprovechando una preciosa y curiosa canción del grupo Complices, vamos a tratar de darle la vuelta a la tortilla. Vamos a transformar los conceptos armamentísticos en otros pacíficos. Escuchad la canción y atended bien a la letra... 



¿Verdad que sería estupendo?

Una de las cosas que hemos trabajado en clase previa a la explicación de la Primera Guerra Mundial es una reflexión sobre qué pasaría si un conflicto armado se desarrollara a las puerta de mi casa. Era un ejercicio de empatía para darnos cuenta de lo bien que estamos y lo bien que vivimos en una sociedad en paz y como estaríamos y cómo nos afectaría si fuera al contrario. Una forma de comprender es poniéndote en la situación de quien lo sufre en realidad y hoy en día, el mundo está plagado de lugares que sufren la devastación de la guerra. Incluso los niños se ven empujados a los conflictos sin saber muy bien por qué, y hay una estupenda canción de SKA-P que habla de esto y que os recomiendo escuchar con atención.

Y no está tan lejana como nos creemos. No. Deberíamos concienciarnos de que entre todos podemos cambiar el mundo.

Para ello nos podríamos poner en la piel de uno de esos soldados y siguiendo con el hilo conductor de la música que va a guiar toda esta exposición, escuchemos ésta canción de Juanes. Un soldado, cuando está sólo ante el peligro, lo único que recuerda son las cosas que le atan al mundo real, aquello que ama le mantiene cuerdo. Ya conocemos la canción de El Último de la Fila, escuchemos ésta ahora que es muy parecida en cuanto al contenido.



Yo creo que ha quedado claro que la guerra no mola nada. sobre todo cuando afecta a lo que queremos, a los que queremos y a cualquier persona que viva debajo de las mismas estrellas que nosotros. Somos seres humanos, deberíamos vivir en armonía, persiguiendo la felicidad, fomentando y practicando la solidaridad, repartiendo amor...

Muchos hombres han perseguido este sueño que como todo en el género humano, es efímero, La insoportable levedad del ser, como decía aquel, lleva al ser humano a ser sumamente frágil. Lo que hoy es blanco en pocos segundos puede ser negro, lo que hoy es paz, mañana es conflicto, lo que es amor se puede convertir en odio. Somos cambiantes.

Pero no debemos dejar de soñar, de perseguir nuestros anhelos y aquello que consideramos justo y bueno. Grandes hombres han luchado por sus ideales y por sus sueños de fraternidad, libertad, igualdad... De armonía en definitiva.

Unos, como Gandhi, enarbolando la bandera la no violencia. Por ellos han pasado a la historia como grandes prohombres. También Luther King... (Discurso I have a dream...) Y por qué no Mandela, a pesar de que creía que la única forma de conseguir sus objetivos era luchando, cuando llegó a poder enarbolo la bandera de la concordia y la unión entre pueblos para evitar conflictos y llegar a la meta de la paz. Os recomiendo la película de Invictus. Muy buena.

Y como decía Gandhi "no hay caminos para la paz. La paz es el camino"

Y yo añado que para llegar a la paz desde la guerra, el único camino posible, es el amor. El amor nos diferencia y nos hace completos. El amor nos lleva de lo malo a lo bueno. El amor nos hace libres, el amor nos ensalza, nos eleva, nos invita a soñar. Yo también tengo un sueño... Pero es una canción de Abba la que describe a la perfección como es mi sueño. Os la regalo.




Por eso creo que lo mejor que podemos hacer es empezar mirándonos a nosotros mismos y construir un mundo mejor, un mundo de paz, piedrecita a piedrecita. Empecemos por la aulas, evitemos rencillas tontas que muchas veces no tienen importancia.

¿Por qué no ser amigos?



Pues ya lo tenemos claro. Ya sabemos lo que deberíamos hacer. Hagámoslo.

It's time to change.


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