jueves, 18 de junio de 2015

¡OJO CON LOS BIGOTES! (relato histórico GANADOR del concurso categoría A)

Hoy publicamos el relato

GANADOR ABSOLUTO 

DE LA CATEGORÍA A
(RELATOS DE CUALQUIER ÉPOCA HISTÓRICA) de:

ANDREA BARBERÁ 
de 2n de BATXILLERAT



El seu títol és OJO CON LOS BIGOTES, una barretja entre Rebelió en la Granja i Jocs de la Fam.

Un relat molt orginal que repasa la Història d'Espanya des de 1968, la caiguda del règim franquiste i l'arribada de la democràcia amb uns peculiars protagonistes que cambiaran els temps i la vida dels espanyols amb la seua clau intervenció.

Una molt bona idea plasmada de forma molt dinàmica. Enhorabona Andrea.


 ¡OJO CON LOS BIGOTES! 


Franco cazando.
Monte del Pardo, 1968.

Un hombre bajito y  con bigote  caminaba indignado por el sendero.

Mientras, maldecía a toda España por las constantes reformas aperturistas que estaba sufriendo el país y por la creciente oposición de la sociedad.

Fruncía el ceño y apuntaba con su escopeta a una familia de ciervos que paseaban cerca de un riachuelo. “PAM PAM PAM” había matado a tres de ellos. La madre y sus crías corriendo asustadas se escondieron entre  la vegetación.

El hombre del bigote continuó por el sendero, se sentía mejor después de haber cazado esos ciervos, necesitaba desahogarse.

Continuó caminando cuando de repente vio unas perdices, que tampoco se le resistieron. Accidentalmente mató un jilguero que se cruzó delante de una de ellas: “Maldito pájaro” pensó. Por su culpa no pudo matar a la última perdiz.

Conforme avanzaba la mañana su cacería aumentaba.  Cuando por fin se dio por satisfecho decidió volver a casa con su grandioso botín. Hoy comería huevos rellenos, estaba feliz.

Monte del Pardo, una tarde de 1968.

Un jilguero volaba apresurado hacia el árbol más viejo del Monte del Pardo, donde cada semana los animales se reunían. 

Monte de El Pardo
El pájaro se apoyó en la rama más gruesa de aquella encina, frente a una gran multitud de furiosos animales que se quejaban  continuamente.

El jilguero, que era el más sabio, hizo un gorjeo peculiar mediante el cuál los animales sabían que debían guardar silencio y escuchar lo que el pájaro decía.

 Se aclaró la voz y comenzó el  mensaje revolucionario:

-Compañeros, yo conozco el porqué de vuestro alboroto. Y esto que ha ocurrido hoy ha sido la gota que colma el vaso. No podemos tolerar que los humanos vengan y hagan lo que quieran con nuestra casa, con nuestros habitantes.

Entre la jauría, una familia de ciervos se acercó al pájaro, todos lloraban, y dirigiéndose al animal más sabio del Monte del Pardo, interrumpieron entre sollozos:

-Hoy, nosotros hemos experimentado el horror, y el pánico del que hablas. Un hombre ha matado a parte de nuestra familia y nosotros hemos conseguido escapar.

El pájaro se indignó ante esta noticia:

-No podemos permitir que más de los nuestros tengan un final así. Nosotros no hemos hecho daño a nadie. No podemos quedarnos apáticos ante estas situaciones, no podemos asumirlas y conformarnos. Necesitamos hacernos respetar, necesitamos un cambio. ¡NECESITAMOS REVOLUCIÓN!

Todos los animales después de escuchar el testimonio de los ciervos, quedaron convencidos de que aquella idea de revolución era primordial, no podían vivir un día a día en peligro.

Pero de repente una culebra, que siempre le llevaba la contraria al pájaro,  intervino cortando la euforia desatada entre los animales:

-No hay duda de que sois unos ilusos…- silbó en tono burlón  y prosiguió - En el bosque somos muchos menos animales en comparación a los humanos que hay en el país.

-Serpiente- dijo el pájaro- tal vez tengas razón en ese aspecto, pero el plan que elaboré contesta todas tus preguntas.

Todos los animales escuchaban con atención.

-Bien, la revolución contra los humanos no será posible sin la ayuda del resto de compañeros.

-¿Pero qué estás diciendo? Si estamos aquí todos…- respondió escéptica la serpiente.

-No hablo solo de nosotros, debemos reunir a todos los animales de España: Pirineos, Parque de Cabárceno , Zoológico de Barcelona, Albufera, Picos de Europa, Canarias…

- ¿ Y a quién pensamos dirigir el ataque y cómo?- preguntó un conejo que se alejaba de la culebra hambrienta dando saltitos.

- A quién más ha intervenido en la desgracia del bosque, ya sabéis quién…- todos los animales sabían a quién se refería, y temblaban con solo pensar en  el nombre, pero el pájaro continuó- El hombre del bigote.

-¡Sigue contando!- interrumpieron unos pequeños petirrojos desde un nido.

-Nos organizaremos de la siguiente forma:  reptiles ,anfibios y mamíferos vosotros os encargaréis de propagar la revolución por los bosques de Madrid. Las aves nos desplazaremos por el país para reclutar más camaradas ¿De acuerdo?

Todos afirmaron y una vez dicho esto los animales se agruparon tal y como había dicho el pájaro. Mochuelos , petirrojos, urracas y muchas más aves emprendieron vuelo junto al jilguero. La revolución había comenzado.


Distrito de Salamanca, Madrid, 1969.

Carmen Polo 
Al abrirse la puerta de aquella boutique, una fragancia de  lavanda impregnaba a todas las exclusivas clientas que podían permitirse entrar a la tienda más lujosa de toda Madrid, entre ellas Carmen Polo. 

El dependiente las atendía con su mejor sonrisa y exquisita actitud. Desde luego estas mujeres,  eran la élite del país, muchas de ellas pertenecían al Opus Dei o estaban relacionadas con los sectores conservadores y esto debía reflejarse en su ropa.

Cuando el resto de mujeres vieron a entrar a Carmen, todas la halagaban. Carmen respondía educadamente hasta que por fin llegó su turno.

Los productos de la tienda eran de primera calidad, muchos de ellos importados de París , reforma aperturista que no parecía importarles a estas mujeres conservadoras, cuando se trataba de abrigos y bolsos de piel, joyería, y calzado exclusivo, ninguna ponía queja.

Algunas de estas señoras parecían una especie de animal mestizo. Pues casi todas poseían abrigos, calzados y bolsos de piel de diferentes animales.

Pero Carmen no se dirigía a comprar un producto de piel. Ella quería un nuevo collar de perlas, le fascinaban. Después de probar diferentes collares ante los constantes halagos de las clientas  como “Oh , está preciosa” o “Le favorece muchísimo”. Carmen contenta eligió uno de los collares y volvió a casa, antes de que su marido hubiera vuelto de sus asuntos laborales, para dar buen ejemplo de buena esposa, era su deber.

Esa mismo día de 1969, por la tarde, en el Palacio Real de El Pardo.

Carmen Polo había llegado hace horas a la espera de su marido quién apareció muy enfadado. El hombre del bigote, fruncía más el ceño que nunca mientras hacía constantes aspavientos y pagaba su enfado con la gente que le rodeaba.

Cuando consiguió calmarse, Carmen Polo consiguió conocer el motivo de su enfado.  Y es que  la empresa textil Matesa perteneciente al Opus Dei, sector fiel al régimen, había utilizado subvenciones de la dictadura para lucrarse ilícitamente. Y esto indignaba a Franco. Pues si los sectores inmovilistas desprestigian el régimen , este hecho alimentaría  la creciente oposición. Debía tomar medidas. El Opus Dei pagaría el precio de desprestigiar el franquismo. 

El hombre del bigote sentía que ya no podía confiar en nadie , además cada día recibía nuevas noticias de la oposición y del terrorismo. El caudillo sentía incertidumbre y temor por la situación española del futuro. 

Pero más temor debía sentir por la oposición que creía no tener, una oposición más salvaje que la religiosa, social y política, la oposición animal.

España a lo largo de la primera mitad de los años 70.

El pájaro junto a su ejército aéreo había estado durante los últimos años de los 60 reclutando animales en toda España.

Dehesa extremeña
En Canarias  reclutó a picapinos, lagartos y tortugas marinas que transmitirían el mensaje revolucionario por los mares españoles.

Después continuaron por las dehesas extremeñas dónde muchos cerdos se negaron a ser el plato de los españoles y se unieron a la revolución.

En los montes de Toledo , linces ibéricos mostraron simpatía hacia el jilguero y le cedieron su apoyo, prometiendo obrar como vigilantes.

En los Picos de Europa  hablaron con los lobos quiénes lideraban la cordillera y se mostraros leales a la revolución , propagando la noticia al resto de animales de los Picos de Europa. Esto mismo ocurrió con los osos pardos en Pirineos.

La revolución estaba siendo un éxito, y el ejército aéreo aumentaba con halcones, águilas , buitres, palomas urbanitas… Todos los animales eran bienvenidos.
Quedaba el litoral mediterráneo. En la albufera de valencia unos coll verds se ofrecieron para propagar la noticia a baleares.

Pero en el zoológico de Barcelona, es dónde el jilguero comenzó a sentirse nervioso a la hora de pronunciar su discurso. A pesar de haber hablado ya con leones de Cabárceno, el jilguero se sentía intimidado por el líder del zoológico de Barcelona, un gorila albino , llamado “Copito de nieve” por los humanos. Ya que todos los españoles le tenían especial cariño y muchos visitaban el zoo con el único objetivo de ver al gorila.

Este era el hecho que incomodaba al pájaro, pensar que el gorila podría estar encantado con el aprecio de los humanos y no querer unirse a la revolución. Pero para sorpresa del jilguero ese hecho era el que más incomodaba al gorila, pues no le gustaba sentirse como un animal de feria, siendo la atracción de bobos que aporrean su cristal día a día intentando llamar su atención.

El jilguero había conseguido la aprobación del gorila y con ello podían ejecutar la ansiada revolución.

Monte del Pardo, 1975.

Los animales estaban exultantes. Los planes del pájaro estaban funcionando y cada vez había menos caza  en el monte. Estaban dando su merecido a los humanos. Después de varios ataques a aquellos hombres que habían matado animales por ocio , el monte del pardo se volvió un bosque misterioso para los cazadores, pues ya empezaba a rumorearse que aquel que iba a cazar a ese bosque , volvería más perjudicado que sus propias presas. Por lo que durante unos años la caza descendió. Y mientras los animales celebraban este hecho cantando y bailando , de repente escucharon un  peculiar gorjeo que provenía de la encina más vieja. Todos los animales debían reunirse.

El jilguero comenzó a hablar una vez todos los animales llegaron al punto de encuentro:

-Camaradas, es hora de dar el ataque definitivo , casi lo hemos conseguido.

-¿A qué te refieres?- preguntó un ratoncito con timidez, pues no solía intervenir en los discursos, pero esta situación le provocó la necesaria sorpresa como para interrumpir.

- Sé que os extraña que os convoque de esta forma, pero aunque parezca que la situación esté más tranquila, no hemos completado nuestro objetivo-el pájaro se aclaró la voz y prosiguió- Es cierto que hemos ejecutado diversos ataques, como a los cazadores que se dignaban a entrar en el monte ,o como a las señoras de los abrigos de piel que caminaban por la ciudad, gracias a la ayuda de las palomas. Pero no hemos dirigido ningún ataque a quién originó nuestra sublevación.

- ¿Y cómo pensamos dirigirnos hacia el señor del bigote? Siempre está protegido allá dónde va, excepto cuando va  al baño- silbó irónica la culebra.

- Tú misma lo has dicho.- respondió con firmeza el jilguero.

- ¿Y qué piensas volar hasta su ventana y entrar mientras el hombre está haciendo sus necesidades?- se burló la culebra contagiando su risa a otros animales.

- No yo no, tú.

-¿YOOO?, pero si solo puedo reptar por el suelo. 

- Por eso mismo. Entraras por las tuberías hasta su retrete. Las palomas han estado observando al hombre varias semanas y siempre va después de comer a la misma hora a hacer sus necesidades.

- ¡ME NIEGO ROTUNDAMENTE!

-Se trata de asustarlo. Esta es la propuesta y vamos a votarla, si los animales la aceptan, deberás hacerlo.

-¿Y si no lo hago?

-Serás expulsada del bosque. Además si lo haces tendrás una recompensa de alimento.
Los animales comenzaron a votar. Pezuñas, patas y garras se alzaron a favor de la operación propuesta. Al día siguiente la culebra llevaría a cabo la misión.


15 de octubre de 1975,  Palacio Real de El Pardo.

La salud del dictador y con ello el régimen franquista, se debilitaban por momentos. Por suerte, aquel día tenía para comer cocido, su comida favorita. Esta noticia le alegraba el día.

Después de comer el mejor cocido madrileño del país, sintió unos retortijones. Hora de ir al baño.

15 de octubre, en unas tuberías del Palacio Real de El Pardo.

La culebra no se podría creer que había aceptado hacer aquello. Siempre le tocaba la peor parte. “El pájaro siempre se sale con la suya” refunfuñaba.

Ella lo hacía por el alimento, era pequeña pero siempre tenía hambre. La comida era su punto débil.

La serpiente esperó unos segundos a que la tapa del retrete se abriera. Mientras tanto ensayaba sus mejores caras para asustar. De repente se hizo la luz. La tapa se levantó y la serpiente fue lo bastante rápida como para sacar la cabeza y expresar una faz de espanto, enseñando sus afilados colmillos y mirando fijamente al dictador. Este pegó un chillido y un respingo, acompañado de una cara de susto. Era el mayor sobresalto que había tenido en su vida, pues tenía pánico a las serpientes.

La culebra  fue lo bastante rápida como para volver a las tuberías y adentrarse en ellas  hasta llegar al monte. Misión completada con éxito.


Franco moribundo
15 de octubre de 1975,  Palacio Real de El Pardo.

Un  grito desgarrador proveniente del aseo sorprendió a los guardias. Era el caudillo. Rápidamente corrieron al segundo piso, llamaron al generalísimo desde el pasillo sin éxito ,no respondía. 

Decidieron entrar al baño cuando encontraron al dictador sufriendo un ataque cardíaco.

Esa misma tarde lo ingresaron en el hospital.

España entre 1975 y 1980.

Después del ingreso de Franco en el hospital, prosiguieron los meses más agonizantes de la vida del dictador hasta su muerte el 20 de noviembre de 1975.  El plan de los animales que a primera vista fue un inocente intento de asustar al caudillo, había conseguido terminar con la vida del hombre del bigote que tanto iba a cazar al Monte del Pardo.

Durante estos años la situación política de España sufrió un proceso de transición , dónde gradualmente las clases medias fueron tomando voz y voto, clases sociales que no tenían dinero suficiente para la caza. Por lo que esta actividad descendió respecto a las décadas anteriores.

Por lo que aunque los animales continuaban ejecutando misiones, no lo hacían con tanta frecuencia.
Muchos de estos animales transmitieron a posteriores generaciones el mensaje revolucionario que divulgó el pájaro en 1968. De esta forma mantendrían la lucha animal.

Pero hasta 1980 no llegó la planificación de su mayor ofensiva.

El jilguero a pesar de haber envejecido,  continuaba poseyendo la gran capacidad de liderazgo que le caracterizaba, y su sabiduría aumentaba con los años. 

En el mes de diciembre unos caballos del ejército  español se presentaron en el Monte del Pardo con una noticia que inquietaría a los animales.

Un caballo negro con una mancha blanca en la frente se dirigió al jilguero ante la mirada atenta de unas perdices que caminaban por allí:

-Camarada, sabemos de su revolución y sería un placer para nosotros formar parte de ella.

-Gracias por vuestro interés, sois bienvenidos todo tipo de animales- dijo el jilguero mientras observaba que los caballos llevaban una montura del ejército.

 Los caballos ,que tenían una gran educación, continuaron:

- Como puede usted percibir, somos caballos del ejército y por ello estamos aquí. Hemos escuchado estos meses las pretensiones de los humanos militares y no tienen buenas intenciones.

-¿A qué os referís? – intervino la culebra, que se había convertido en la mano derecha del pájaro después de la operación ejecutada en el baño de Franco.

    -Pretenden instaurar de nuevo un régimen dictatorial dando un golpe de estado, el 23 de febrero del próximo año. Por lo que las clases fascistas y  altas poseerían de nuevo el poder. En consecuencia incrementaría la compra de armas, abrigos de piel, entre otros productos perjudiciales que solo las élites económicas se pueden permitir.

-Y gracias a vuestra información podremos intervenir- respondió el jilguero haciendo un gesto de agradecimiento con la cabeza- Necesito que continuéis informándome del  futuro golpe de estado  durante estos meses, para poder llevar cabo una planificación.

Perdices
-¿Estáis locos?- interrumpió la madre de las perdices que no había dejado de escuchar disimuladamente desde que aparecieron los caballos- Los militares van armados. Siempre hemos dirigido ofensivas hacia humanos que no iban armados, los   pillábamos desprevenidos. No voy a poner en riesgo a mis hijos.

-Si no impedimos el golpe de estado, el resto de humanos no  lo harán , será demasiado tarde . Ellos no tienen la ventaja de saber esta noticia. Podemos planificar suficientemente bien la ofensiva. Además , si el golpe de estado tiene éxito, volveremos a la situación inicial. Debemos hacer el último esfuerzo.

Este argumento convenció a la perdiz, si sus hijos no morían ahora lo harían más tarde si el golpe de estado tenía éxito.

 Después de unos gorjeos repetitivos, el jilguero dio por terminada la charla y los caballos espía volvieron al ejército español en busca de nueva información. 

Establos del ejército de caballería a principios de febrero de 1981.

Un caballo negro con una mancha blanca en la frente discutía frenéticamente con un caballo color canela que había en el establo contiguo:

-Llevamos investigando semanas y no tenemos nueva información. No se podrá a llevar a cabo la misión del pájaro- dijo el caballo color canela con una expresión decaída.

- No debemos rendirnos, nos queda  casi un mes, pueden cambiar las cosas en cualquier momento- Respondió el caballo negro.

De repente escucharon pasos, algún humano se acercaba. Ambos caballos giraron el cuello hacia la ventanita principal de su establo y para cuando los dos hombres se habían acercado los animales fingían mascar heno.

Uno de ellos era el jefe del ejército de caballería pero al otro hombre no lo conocían. Llevaba un sombrero propio de la guardia civil, pero lo que más llamaba la  atención de su rostro era un enorme bigote. 

La conversación de los hombres fue clave para la misión del pájaro.

Después de acariciar a algunos caballos los hombres se fueron.

Los animales habían escuchado toda la conversación, y se habían quedado con la cara del guardia civil. Pronto visitarían al jilguero.

Monte del Pardo,  una noche de febrero de 1981.

Un galope se escuchaba cada vez más próximo a la vieja encina. Los animales nerviosos estaban reunidos esperando a la llegada de los caballos. 

Jilguero
El jilguero ya conocía la información pues se había reunido con ellos una semana antes para poder planificar con antelación la ofensiva. Hoy los caballos y el jilguero anunciarían la estrategia al resto de animales.

Por fin llegaron los animales del ejército. Después de una reverencia al pájaro y un gesto de saludo con la cabeza al resto de animales, el jilguero inició su peculiar gorjeo y comenzó a hablar:

- Buenos noches camaradas,  como bien sabéis mañana es 23 de febrero. El día de la ofensiva decisiva en nuestra lucha animal. Debo decir que estoy muy orgulloso de lo que hemos conseguido y mañana será el último esfuerzo , la última hazaña por la que nos recordaran las próximas generaciones. Gracias a vosotros.

-Gracias a ti también pájaro- respondió la culebra junto a otros animales.

Congreso de los Diputados en Madrid
-Bien, ahora que estamos todos- dijo el jilguero mirando a los caballos- debemos explicaros lo siguiente: el plan que tienen los humanos es irrumpir en el Congreso de los Diputados en Madrid, a tiroteos y expandir un golpe de estado por toda España. Están planificados en diferentes ciudades de forma clandestina, lo que sorprenderá y asustará a los ciudadanos españoles. Lo que no saben es que nosotros en función de su planificación hemos distribuido a nuestros animales en la península y archipiélagos.

-¿Congreso de qué?- respondió un erizo, que aunque no era tan inteligente como los caballos o el jilguero, resolvió la duda del resto de animales con esa pregunta pues casi ninguno conocía el Congreso de los diputados.

-El Congreso de los diputados es un importante edificio de la capital. Lo reconoceréis porque tiene dos leones fuera.

Después de esta aclaración, los animales quedaron satisfechos, todos sabían qué eran dos leones.

El pájaro continuó:

Nos desplazaremos a la ciudad esta misma noche para pasar desapercibidos. Los animales callejeros de Madrid nos darán cobijo y escondites. 

Antonio Tejero
El hombre al que va dirigido fundamentalmente este ataque es Antonio Tejero, un guardia civil que lidera el golpe de Estado- intentó explicar el caballo negro.

Pero el jilguero se dio cuenta de la expresión confusa que esbozaron los animales. Así que  describió a este hombre para que lo pudieran reconocer con facilidad.

-Es un hombre con un gran bigote. Más grande que el del famoso “hombre del bigote” que todos conocíais.

Los animales asentían todos a la vez. Así todo lo tenían mucho más claro. Lo llamarían “El hombre del bigote , pero más grande”, aunque el apodo era un poco largo, lo recordaban con facilidad.

El jilguero continuó explicando hasta asegurarse de resolver todas las dudas. Finalmente partieron a la ciudad.


Congreso de los diputados, sesión de investidura de Calvo Sotelo, 23 de febrero de 1981.

-¡QUIETO TODO EL MUNDO! – interrumpió un hombre armado, con un bigote muy grande .

En ese mismo momento Antonio Tejero disparó diversos tiros sin una dirección establecida. Cuando por accidente uno de ellos se dirigió hacia Felipe González, uno de los integrantes de la sala. Ese tiro habría acabado con su vida si no hubiera sido por un inusual jilguero que  avanzó a través de una ventana al escuchar el grito de Tejero. El animal impidió que muriese Felipe González, muriendo él mismo atravesado por la bala.

Tejero en el Congreso el 23-F


Valencia , 23 de febrero de 1981.

Milans del Bosch desplegó numerosos  tanques por las calles de la ciudad.  A su vez, palomas, garzas, colls verds y otros animales de la albufera se abalanzaron contra los militares.

Esto mismo ocurrió en otras ciudades de España,  que aunque fracasaba  el golpe de Estado militar, la última ofensiva animal era un éxito. Llevando a cabo lo que su líder siempre había deseado como homenaje al pájaro caído.

Los tanques en las calles de Valencia el 23-F


Elecciones generales de 1982.

Ganador, Felipe González.  Y por mayoría. Era feliz y era el presidente del gobierno. Estaba agradecido a  la vida  por esta oportunidad y haría de su gobierno el mejor de la España democrática.

Pero no era la vida la que le dio esta oportunidad, sino un pequeño animal, cuyo gorjeo nunca consiguieron silenciar.

Felipe González jura su cargo de Presidente del Gobierno ante
el rey Juan Carlos I en 1982


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